Cómo mejorar la productividad en el trabajo

La gestión efectiva de la productividad en el trabajo es clave para los profesionales que buscan maximizar su rendimiento. Para lograrlo, es importante implementar algunas recomendaciones que pueden marcar la diferencia en el desempeño individual.

En ese artículo, te mostramos una serie de consejos para mejorar la productividad, optimizando la autogestión y superando los obstáculos que perjudican el rendimiento laboral.

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Factores que pueden perjudicar nuestra productividad

A pesar de nuestros mejores esfuerzos por aumentar nuestra productividad, hay varios factores que pueden obstaculizar nuestro desempeño y dificultar nuestro éxito en el trabajo. Estos factores pueden surgir tanto del entorno laboral como de nuestros propios hábitos y actitudes. Entre ellos, estos son algunos de los principales:

  • Procrastinación: tendencia a posponer las tareas importantes, debido a la falta de motivación, la falta de claridad sobre las tareas, la evasión de tareas difíciles, etc.
  • Interrupciones constantes: los correos electrónicos, llamadas telefónicas, mensajes de texto o compañeros de trabajo que buscan ayuda, pueden afectar seriamente nuestra concentración y flujo de trabajo.
  • Ambiente de trabajo desorganizado: la falta de un sistema de organización adecuado puede hacer que perdamos tiempo buscando documentos, herramientas o información importante.
  • Falta de priorización: no establecer prioridades claras puede conllevar dedicar demasiado tiempo a tareas menos importantes, dejando de lado las actividades que realmente requieren nuestra atención.
  • Falta de habilidades o conocimientos: realizar determinadas tareas requiere una formación que si no se posee puede ser un obstáculo significativo, ralentizando la resolución de las tareas o perjudicando a su eficiencia.
  • Estrés y agotamiento: al estar estresado o agotado, la capacidad para concentrarse, tomar decisiones y mantener un rendimiento óptimo se ve afectada.
  • Falta de claridad y comunicación: falta de claridad en las expectativas, objetivos o instrucciones puede llevar a malentendidos y errores, lo que afecta directamente a la productividad.

Al reconocer estos factores que pueden perjudicar la productividad, se pueden tomar medidas para abordarlos y minimizar su impacto en el rendimiento laboral.

Mujer sufriendo estrés debido a su mala productividad laboral

En una cultura de hiperproductividad, sentirse improductivo, incluso temporalmente, puede desencadenar estrés, ansiedad o vergüenza, lo que hace aún más difícil ser productivo.

10 claves para mejorar la productividad y el rendimiento laboral

Aquí dejamos una serie de pautas que pueden ayudar a los trabajadores a mejorar la productividad:

  1. Planificación diaria/semanal: comenzar el día anotando las tareas pendientes, estimando el tiempo necesario para completarlas, evaluando su nivel de urgencia y considerando tareas secundarias asociadas.
  2. Organización: mantener todos los documentos, herramientas, contactos y recursos actualizados y bien organizados ahorra tiempo y agiliza las tareas. Además, mantener el espacio físico de trabajo limpio y ordenado es importante.
  3. Gestión eficaz del tiempo propio y ajeno: marcar objetivos y metas realistas en función del tiempo y los recursos que se tienen. De esta forma, es posible mejorar la productividad y lograr un equilibrio entre las demandas del trabajo y la vida personal.

  1. Trabajo en equipo: identificar a los colaboradores clave, comprender sus roles en el proyecto y establecer una comunicación abierta y efectiva con ellos. Esto también impacta positivamente en el desempeño individual.
  2. Retroalimentación: mantener un diálogo constante con los superiores permite tener una visión clara de la opinión de la empresa sobre el desempeño y entender qué se espera de cada profesional.
  3. Autoevaluación: contar con datos objetivos y fiables sobre las tareas, el tiempo invertido y las herramientas utilizadas permite tener una visión completa y precisa del rendimiento global.
  4. Pedir ayuda: identificar carencias formativas, de recursos o una carga de trabajo desequilibrada, para solicitar ayuda de forma fundamentada y asertiva a los superiores.
  5. Actualización: estar al tanto de las últimas tendencias y buscar oportunidades de capacitación que puedan mejorar el rendimiento.
  6. Descanso: cuidar la salud y el bienestar físico y mental para rendir mejor en el trabajo. Es importante tomar descansos durante la jornada para evitar la fatiga y la sobreexposición a las pantallas.
  7. Utilizar aplicaciones: existen herramientas de medición de productividad que ofrecen información en tiempo real sobre el rendimiento individual.

Implementar estas pautas puede contribuir a mejorar la autogestión de la productividad en el trabajo, permitiendo a los profesionales maximizar su rendimiento y alcanzar mejores resultados en su desempeño laboral.

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